Entre las 21 áreas de trabajo en que se dividieron los asistentes, tres de ellas son «especialmente sensibles para la sociedad gallega: construcción; pesca y agricultura; y seguridad laboral-vial», recordó Mondelo al exponer el documento final, un momento durante el que también destacó el apoyo recibido del Gobierno gallego para celebrar este encuentro.
Con respecto al sector de la pesca, las conclusiones evidencian que se trata de una actividad con «unas altas cuotas de siniestralidad, con incorporación de mano de obra proveniente de diversos países, y con distintos grados de cualificación profesional», algo que también influye negativamente en los siniestros que se producen en este segmento laboral.
En la misma línea, el documento menciona la remuneración variable en función de las capturas, así como «las extensas jornadas de trabajo y la falta de una normativa social en materia de prevención de riesgos laborales, particularmente en la pesca de bajura», como otros de los condicionantes negativos para estos trabajadores.
Gran diversidad
Todas estas cuestiones fueron abordadas en los últimos tres días por expertos como María Luisa Canals, de la Sociedad Española de Medicina Marítima, cuya ponencia trató precisamente sobre los problemas sanitarios de la industria pesquera y sus consecuencias, tanto en España como en otros países pesqueros, además de sobre las características medioambientales en las que se mueven los trabajadores de dicha actividad y sobre la prevención de riesgos en esta actividad.? De todos modos, en la mayor parte de las intervenciones las cuestiones expuestas iban más en la línea de constatar hechos -con numerosos resultados de encuestas realizadas entre los trabajadores de todos los países europeos- y de relatar los problemas a la hora de prevenir estos riesgos laborales que a enumerar soluciones.
Además, la enorme amplitud de las cuestiones tratadas en el congreso -con ponentes que iban desde Estados Unidos a Irlanda pasando por Finlandia o Italia-, hicieron que las cuestiones relacionadas con la pesca se abordaran al mismo tiempo y en el mismo marco que asuntos como las novedades sobre la nanotecnología que podrían influir notablemente en la prevención de riesgos laborales.
Pequeñas empresas
A pesar de esa diversidad, en las conclusiones queda patente que las formas de prevenir los accidentes laborales se van unificando y que se aplica la misma fórmula tanto en la construcción como a bordo de los barcos, ya sean en la Unión Europea o en el resto del mundo.
Finalmente, Pedro Mondelo destacó que la prevención de riesgos «debe tener en cuenta las peculiaridades de las pequeñas empresas, no solo las dificultades innatas a las mismas, sino también las ventajas que tienen».