Las bodegas utilizan para limpiar las barricas un producto químico que se denomina sulfuroso. Este elimina todos los microorganismos que hay en la madera, desinfecta la barrica y la deja preparada para poder criar de nuevo vino en ella. Es un método que se ha utilizado durante siglos.
Sin embargo, el uso del sulfuroso peligra si el próximo mayo la Unión Europea renueva la directiva sobre Biocidas, en la que se pone en cuestión el empleo de 370 productos químicos en diferentes sectores, entre los que se encuentra el sulfuroso para la limpieza de las barricas. La UE se basa en motivos medioambientales y riesgos de salud laboral.
El impedimento de utilizar el sulfuroso obligaría a las bodegas a aplicar "otros métodos mucho más costosos y a los que no están acondicionadas actualmente las bodegas", recordó. Si las barricas no se limpian de forma adecuada pueden aparecer microorganismos como los Brettanomyces que dotan al vino de un sabor semejante al de las cuadras sucias; e incluso bacterias acéticas que avinagran su sabor.
La DO más perjudicada por la directiva europea es la de Rioja, que suma la mitad de las barricas del mercado nacional, 1,4 millones aproximadamente, de las que unas 90.000 se encuentran ubicadas en Navarra. Los vinos criados en barrica son, además, los de mayor valor añadido -roble, crianza, reserva y gran reserva-, y aquellos por los que en el mercado se paga un mayor precio. De ahí la importancia de resolver este tema cuanto antes.
Algunas voces del sector alertan de que la prohibición del sulfuroso podría provocar que cada año se tuviera que renovar el parque de barricas. Algo que parece improbable porque eso ocasionaría un impacto medioambiental importante en los bosques americanos y franceses y en la rentabilidad de las bodegas.
Este tema se trató en la Conferencia Española de Consejos Reguladores, en la que se aprobó realizar un estudio técnico en el que se constate la importancia del uso de este producto químico en las barricas y la falta de impacto que tiene en el medio ambiente y en la salud laboral.
El sector trabaja a contrarreloj para evitar que la UE no apruebe en mayo la prohibición de este producto de siglos.
Fuente: noticiasdenavarra.com, 7 feb 12